La guerra comercial desatada por el presidente de EEUU, Donald Trump, empieza a generar voces contrarias en referentes de Wall Street tras el desastre en los mercados y el riesgo creciente de recesión.
El primer banquero del mundo y de Estados Unidos advierte de los efectos negativos de la subida arancelaria y pide que sea "resuelta cuanto antes". Así se expresa James Dimon, presidente de JPMorgan, en su carta anual a los accionistas publicada este lunes, en abierto contraste con las palabras de Trump o del secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent.
En la amplia misiva, de 58 páginas, Dimon avisa de que "es probable que haya importantes efectos a corto plazo" en la propia economía estadounidense, entre ellos "subirá probablemente la inflación no sólo en los bienes importados, sino también por los precios internos". Y da por segura la desaceleración de la propia economía estadounidense en daño autoinfligido:"Si la subida de aranceles llegará a provocar o no una recesión sigue siendo una incógnita, pero ralentizará el crecimiento".
En sintonía con la mayoría de analistas de Wall Street, Dimon subraya que "hay muchas incertidumbres en torno a la nueva política arancelaria". Cita entre ellas "las posibles represalias incluidas las relativas a los servicios, por parte de otros países, el efecto sobre la confianza, el impacto sobre las inversiones y los flujos de capital y sobre el crecimiento y el empleo". La UE no descarta responder con el llamado "mecanismo anticoerción" que no sólo cerraría el mercado a los bienes, sino también a los servicios, lo cual preocupa particularmente a los bancos de Wall Street.
También avisa Dimon del "impacto sobre los beneficios empresariales y el posible efecto sobre el dólar estadounidense".
Por todo ello, "cuanto antes se resuelva esta cuestión mejor, porque algunos de los efectos negativos se acumulan con el tiempo y serían difíciles de revertir".
No se atreve a descalificar la medida, pero sí desliza Dimon que quiere que Trump se siente a negociar. "Espero que tras las negociaciones, el efecto a largo plazo sea positivo para Estados Unidos". Y recalca: "Mi mayor preocupación es cómo afectará esto a las alianzas económicas de Estados Unidos a largo plazo". Muestra particular inquietud con que el proteccionismo derive "en fragmentación de la UE" lo que considera muy negativo incluso para los intereses de EEUU.
Este banquero, que no llegó a apoyar a Trump en la campaña, se une a otras voces del poder económico de EEUU escépticas con la medida. Particularmente llamativo es Elon Musk, firme apoyo del republicano en todo este tiempo, pero que este fin de semana ha aconsejado "arancel cero" en las relaciones comerciales entre la primera potencia mundial y la Unión Europea.
Otro banco de inversión, Goldman Sachs, ha elevado por segunda vez desde el inicio de la crisis la probabilidad de recesión. Está ya en el 45%.