Un turista ha muerto y otro ha resultado herido en el ataque de un tiburón en la costa de la ciudad turística de Marsa Alam, en la provincia del Mar Rojo, en el sureste de Egipto, ha informado este domingo el Ministerio de Medio Ambiente egipcio en un comunicado.
La nota del ministerio no informa sobre la nacionalidad de las víctimas, si bien, una fuente en el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores ha indicado a AFP que los turistas provenían de Italia. El hombre que murió tenía 48 años, y el herido 69.
De acuerdo con el comunicado recogido por Efe, el ministerio había recibido un informe de que dos extranjeros habían sido atacados por un tiburón en la zona norte de Marsa Alam: uno perdió su vida y otro resultó herido y fue ingresado en el Hospital Porto Ghalib de la misma localidad.
Según el ministerio, el ataque se ha producido en aguas profundas, fuera de la zona de baño habilitada cerca de los embarcaderos del norte de Marsa Alam.
Tras el suceso, la ministra de Medio Ambiente del país, Yasmin Fuad, ha ordenado formar un comité urgente para determinar las causas del incidente y vigilar las reservas naturales con presencia de tiburones en las aguas profundas fuera de la zona de natación en la región del norte de Marsa Alam, en el Mar Rojo.
Fouad ha destacado que la zona estará cerrada y se prohibirá nadar desde la zona de Al Saqalat, en el norte de Marsa Alam, durante un período de dos días a partir de mañana, lunes.
También se realizará un seguimiento de la presencia de tiburones en la zona para tener en cuenta la estabilidad de las condiciones en el lugar del accidente, además de otras áreas próximas.
Si bien no son habituales, los ataques de tiburones en la costa egipcia del Mar Rojo no son una novedad: en junio de 2023 murió un ciudadano ruso por el ataque de un tiburón tigre en la ciudad balneario de Hurgada, al sur de Marsa Alam, y en julio de 2022 otras dos mujeres murieron por el mismo motivo en la costa de Sahl Hashesh, otra ciudad egipcia en la misma zona.
Egipto depende del turismo para apuntalar su economía y tiene en el Mar Rojo un polo de atracción para miles de turistas, en su mayoría procedentes de Rusia o países del este u oeste de Europa.